Es una variante del virus del dengue que no había circulado antes en el país y que puede aumentar el riesgo de formas graves de la enfermedad
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, que puede causar síntomas como fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, erupción cutánea y sangrado. Existen cuatro tipos de virus del dengue (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4), que pueden generar desde formas leves hasta graves de la enfermedad.
Recientemente, se detectó la circulación de un nuevo tipo de dengue en Argentina, el DENV-2 genotipo II-Cosmopolita, que no había circulado antes en el país. Este genotipo ya se había reportado en Perú y Brasil, y podría estar relacionado con el aumento de casos y muertes por dengue en esta temporada.
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¿Qué implica la aparición de este nuevo tipo de dengue?
Según los expertos, la introducción de un nuevo genotipo de dengue puede tener implicancias epidemiológicas y clínicas. Por un lado, puede favorecer la transmisión del virus al ser más eficiente en infectar al mosquito vector. Por otro lado, puede aumentar el riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad, especialmente en personas que ya han tenido dengue por otro tipo.
Esto se debe a que la infección previa por un tipo de dengue genera anticuerpos que pueden reaccionar de forma cruzada con otro tipo, pero sin neutralizarlo. Esto puede provocar una mayor entrada del virus en las células y una mayor liberación de sustancias inflamatorias que dañan los vasos sanguíneos y causan hemorragias.
¿Cómo prevenir el nuevo tipo de dengue?
La prevención del nuevo tipo de dengue es la misma que para los otros tipos: evitar la reproducción del mosquito Aedes aegypti eliminando los recipientes que acumulan agua estancada, usar repelentes y ropa que cubra la piel expuesta, colocar mosquiteros o telas metálicas en puertas y ventanas, y consultar al médico ante la aparición de síntomas compatibles con dengue.
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Además, es importante realizar el diagnóstico temprano y el seguimiento clínico de los casos sospechosos o confirmados de dengue, para detectar signos de alarma que indiquen una posible complicación. Estos signos son: dolor abdominal intenso y persistente, vómitos frecuentes, sangrado de mucosas o piel, somnolencia o irritabilidad, hipotensión o shock.
El tratamiento del dengue consiste en el manejo sintomático y el control de la hidratación y la hemostasia. No existe una vacuna específica para el nuevo tipo de dengue ni un tratamiento antiviral específico.
Por lo tanto, es fundamental reforzar las medidas de prevención y control del mosquito vector y la atención médica oportuna para evitar las consecuencias del nuevo tipo de dengue en Argentina.
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