Miguel Suárez nació en Oliva y fue dado en adopción a pocas horas de vida. Ahora, con 35 años, quiere encontrar a la mujer que le dio la vida: su mamá
Miguel tiene una vida que agradece y una gran curiosidad por conocer su verdadero origen. Sabe que nació en el Hospital Zonal de Oliva el 4 de junio de 1988, que su madre biológica lo llevó a la terminal de ómnibus donde lo esperaba su padre adoptivo, que le dio un beso al despedirse, y se fue sin dejar rastro.
Desde hace unos siete años, inició su búsqueda averiguando y hablando con trabajadores del hospital de Oliva, donde no hay registros de la mujer, pero sí recuerdos de que ella era alta y que no era de por allí. Indicios cuentan que podría ser de la zona rural de entre Pampayasta y Hernando, otros dicen de Villa María y hasta de Noetinger. No hay certezas.
Miguel estudió en el Instituto 25 de Mayo de General Deheza donde obtuvo el título de Técnico Superior en Administración, hoy trabaja en AGD, la gran industria insignia de la ciudad. Hasta ser padre, tuvo una participación activa social e institucional, por el gran amor a la localidad que lo vio crecer y formar su familia.
Su papa adoptivo murió durante la pandemia del COVID-19, en diciembre de 2020. Aunque dice que sus padres lo aman, le dio curiosidad de conocer su verdadero origen cuando él mismo fue padre.
Una búsqueda que esta mas vigente que nunca
Miguel mantuvo charlas con trabajadores del Hospital Zonal de Oliva, que dicen no encontrar registros de la mujer, pero que recuerdan que era una mujer alta y que no era del lugar. No saben su nombre tampoco.
En su búsqueda, se enteró que de su nacimiento participó una partera que se llamaba Clara Norma Ortíz de Mana.
Mamá “si ves este video, pido que te comuniques… Para que podamos encontrarnos” Miguel Suarez
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Para darle más visibilidad a su caso, Miguel decidió exponer su relato en redes sociales y grabar un video con un mensaje directo: “Mamá, te estoy buscando. Soy Miguel, tengo 35 años, nací en el Hospital Zonal de Oliva, el 4 de junio de 1988. Aparentemente, ibas de viaje rumbo a tener mi nacimiento en otra ciudad, pero las circunstancias hicieron que tuvieras que frenar en Oliva para que yo naciera. A horas de nacido, me llevaste a la terminal, donde te esperaba mi papá adoptivo, me entregaste en sus brazos. Me diste un beso, te diste media vuelta y te fuiste. Nadie supo más nada de vos. Tengo una vida de agradecimiento y quisiera encontrarte para que nos tomemos un café. Por eso, si ves este video, pido que te comuniques… Para que podamos encontrarnos”.
Hablando con el medio El Diario, Miguel explicó el porqué quiere tomarse un café con ella: “Un café significa encuentro, escucha activa del otro. Quiero poder decirle gracias, porque fue muy valiente y tuvo el coraje de llevarme nueve meses en el vientre para hacerme nacer. Le diría gracias, porque no sé qué le pasó, pero fue muy valiente”.
Miguel dice que muchísima gente está predispuesta a escuchar y aportar algún dato a esta historia que se está armando. Sin embargo, aún no ha logrado dar con el paradero de su madre biológica. Por eso, pide la colaboración de quien pueda tener alguna información al respecto. Su sueño es poder abrazarla y agradecerle por haberle dado la vida.