Kieran Higgins es un hombre de 56 años que vive en un área rural de España. Accidentalmente perdió la yema de su dedo y como no pudieron volver a unírsela, durante un tiempo la guardó en alcohol medicinal por si llegaba a tener problemas con el seguro laboral, pero luego decidió darle un uso inesperado: para desbloquear el celular.
En abril, tuvo un accidente con una grúa donde perdió parte de su dedo. Desesperado, se acercó a una farmacia: allí envolvieron la parte del dedo y le pidieron que fuera a un hospital.
«Me dijeron que la yema estaba muy dañada, además el hueso estaba roto en su totalidad», contó Higgins.
“Así que la guardé por si alguien me preguntaba antes… porque a las compañías nunca les gusta pagar”, aclaró.
Unas semanas después el episodio, Kieran tuvo una curiosa idea. “La saqué (la yema) de su ‘tumba’ de alcohol medicinal, la sequé y conseguí registrar mi dedo muerto en mi teléfono”, señaló.
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Un encargado de dispositivos biométricos de la empresa Thales Group, Lucas Francese, aclaró cómo funciona el sistema: «La tecnología de identificación de huellas de aparatos móviles reconoce y anula los dedos falsos, como los de goma o gelatina. Eso hace que los dedos reales, ‘vivos’ o ‘muertos’, funcionen».
QUÉ ES LA HUELLA DIGITAL?
La huella digital es una marca o impresión que los dedos dejan al ejercer presión sobre una superficie. Cada persona tendrá huellas digitales únicas e irrepetibles y es por ello que este aspecto es utilizado para identificar de manera eficiente a cualquier individuo.
Las huellas digitales han permitido la resolución de numerosos crímenes y en la actualidad sirven para sistemas de identificación biométrica.
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