Todo lo que necesitas saber acerca de los microchips para mascotas
Hoy en día nuestras mascotas son un integrante más de la familia, se ganan nuestros corazones y nos acompañan en las mejores aventuras que vivimos; es por eso que les debemos el mejor cuidado. Llevarlos a los chequeos médicos al menos 2 veces al año, colocarle las vacunas pertinentes y el uso obligatorio de un collar. Pero si tu perro se pierde, es importante que esté bien identificado y se sepa quién es su familia. Aquí es donde entran los microchips.
¿Qué son y cómo funcionan?
Se trata de un chip de computadora del tamaño de un grano de arroz que contiene un código único y está formado por dígitos que indican los detalles de tu perro o gato. El dispositivo está fabricado con material biocompatible, es decir que no causará ningún efecto o daño adverso al perro o gato al que se le coloque.
El manejo del chip es relativamente rápido y simple. Si tu amigo de cuatro patas se está alejando de casa y algún vecino lo encuentra, lo único que deberá hacer es llevar al pequeño peludo a un veterinario para escanear el microchip en dónde encontrarán sus detalles en la base de datos y te llamarán. Dicho de otra manera, es el DNI o pasaporte de tu mascota.
¿Para qué sirve?
Prueba que usted es el dueño legal de la mascota y facilita su recuperación en caso de robo o pérdida. Si pierde contacto con sus mascotas, alguien las encuentra y las lleva a un veterinario equipado con un escáner, puede ser rastreado a través del sitio web, dónde encontrarán un resumen del historial médico del animal.
Además, es un requisito exigido para viajar al extranjero por trabajo o vacaciones con tus amigos de cuatro patas en países como Uruguay, la Unión Europea y Australia.
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¿Cómo se aplica?
Es importante saber que sólo un veterinario con licencia puede insertar un microchip, ya que este es un procedimiento médico y será él quien firme y selle el documento.
Éstas pequeñas cápsulas hechas de un cristal especial se colocan debajo de la piel del peludo, más específicamente, entre la piel y su músculo. No es un procedimiento doloroso, pero como cualquier inyección, puede resultar incómodo por unos segundos.
Los pasos que sigue el veterinario son: escanear a la mascota para verificar que no tenga colocado otro chip, escanear el aplicador del dispositivo para mostrarle que el número de identificación es el mismo que el de las etiquetas de código de barra que se le entregarán. Aplicar el chip de manera subcutánea en la zona del cuello y posteriormente escanear la zona de aplicación para certificar que el dispositivo se aplicó correctamente.
Por último, completará el certificado y se lo entregará junto con las etiquetas con códigos de barra. En el software se registrará a tu mascota con sus últimos datos sanitarios, como vacunas o tratamientos.
Datos útiles:
Los microchips no funcionan como GPS, es decir que no hay forma de localizarlo geográficamente ni en tiempo real desde ningún dispositivo electrónico. Tiene una vida útil de 75 años, más de lo que una mascota puede necesitar, por lo cual no será necesario un cambio de chip.
Aunque actualmente no es obligatorio en el país, porque no hay disponibilidad de un registro de animales de compañía, en algunas provincias como Mendoza, Tucumán, CABA, y ahora General Deheza en Córdoba, ya tienen proyectos para hacerlo obligatorio.
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