El Foro de la Autovía 158 ha sido recientemente constituido en Arroyo Cabral con el objetivo de presionar para que la construcción de esta vital infraestructura sea incluida en el presupuesto nacional del próximo año
La senadora nacional por Córdoba, Carmen Álvarez Rivero, junto a intendentes, legisladores y empresarios, busca asegurar que el proyecto reciba atención urgente y posibles inversiones bajo el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI).
La autovía, que conectará San Francisco y Río Cuarto, no solo mejorará la seguridad y eficiencia del transporte, sino que también potenciará el desarrollo económico y la integración regional en Argentina y Sudamérica.
El próximo 9 de agosto se hará el lanzamiento formal del Foro antes de comenzar sus reuniones en Buenos Aires.
El pasado viernes 19 de julio se formalizó con éxito la constitución del Foro de la Autovía 158 durante un evento celebrado en Arroyo Cabral del que participaron intendentes, legisladores y empresarios, así como miembros de la sociedad civil. El evento supone una continuación de los que tuvieron lugar en Villa María el pasado 17 de mayo y en el Senado de la Nación el 11 de junio.
La Senadora nacional por Córdoba, Carmen Álvarez Rivero, afirmó: “este proyecto es una necesidad y una urgencia, no solo para córdoba sino para el desarrollo de Argentina. Si queremos que Argentina despegue rápido, estamos ante uno de los motores más claros y directos para el desarrollo de la Argentina que se viene”.
La creación del Foro facilitará la coordinación de propuestas, el seguimiento del proyecto y la implementación de estrategias para que la iniciativa tome impulso nacional.
La autovía 158, que es la precaria ex ruta provincial 1, une las ciudades de San Francisco y Río Cuarto a lo largo de 271 km. La Senadora Álvarez Rivero con su equipo propone avanzar en cuatro tramos: 1)San Francisco-Las Varillas (79,95 km). 2) Las Varillas-Villa María (72,15 km). 3) Villa María-General Deheza (57,94 km) y, finalmente, 4) General Deheza-Río Cuarto (60,94 km), cuatro tramos de los que forman parte 8 secciones, 47 distribuidores, 14 accesos y 13 puentes.
La autovía es además parte decisiva del corredor bioceánico que une el Atlántico con el Pacífico a través de Sudamérica, e internamente a los países de Brasil, Paraguay y Uruguay con los puertos del Pacífico y de Santiago de Chile por medio de la conexión con el río Paraná, lo que pone de relieve ese carácter decididamente estratégico ya señalado.
De hecho, la autovía conectaría las tres vías de comunicación más transitadas entre ambos océanos para coincidir con tres corredores clave del Mercosur: las rutas nacionales 8 (Río Cuarto), 9 (Villa María) y 19 (San Francisco).
Además, la autovía 158 pondría en conexión a los aeropuertos de Villa María y Río Cuarto, a 3 autopistas, 1 ruta nacional y 6 provinciales, así como a los ferrocarriles Belgrano (San Francisco) y Mitre (Villa María-Río Cuarto), lo cual traería consigo grandes oportunidades en el desarrollo de modernas infraestructuras, la provisión de nuevos servicios, la ampliación de la oferta educativa y el crecimiento del capital humano, todo ello para casi 650 mil personas que viven en la zona de influencia de la autovía y de la que forman parte 11 universidades en las que se imparten 70 carreras universitarias.
Álvarez Rivero firmó un documento el pasado 11 de junio cuando presento en el Senado de la Nación el proyecto de comunicación para impulsar la construcción de la autovía, un proyecto en el que se dice textualmente que “el Senado de la Nación solicita al Poder Ejecutivo que adopte todas las medidas y acciones que sean necesarias en materia presupuestaria, técnica y contractual para concretar, en el menor tiempo posible, la construcción de la Autovía 158, que unirá a las ciudades de San Francisco y Río Cuarto en la provincia de Córdoba, incluyendo el trazado y construcción de colectoras, la colocación de los respectivos desagües, señales de tránsito e iluminación”.
Se considera muy posible que la inversión para este emprendimiento proceda de capitales privados -en cuyo caso se vería beneficiada por el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI)-, que se trate de una financiación mixta, o bien que sea una de las prioridades nacionales estratégicas una vez que se retome la construcción de grandes infraestructuras con capitales públicos.
Por lo que se refiere al RIGI, ofrece incentivos fiscales y aduaneros que disminuyen el costo inicial y operativo del proyecto, al tiempo que garantiza un entorno estable para los inversores mediante la protección contra cambios imprevistos en la legislación fiscal y aduanera, además de ofrecer beneficios tributarios que incluyen, entre otros, reducciones importantes en el impuesto a las ganancias y exenciones aduaneras.
En el caso de optarse por opciones de financiamiento privado, estas pueden concretarse por medio de la concesión de peajes, emisión de bonos específicos para la obra con garantías del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) u otras instituciones financieras internacionales y préstamos de organismos multilaterales, así como a través de la participación de bancos y fondos de pensiones, actores que pueden aportar capital a través de inversiones directas en el proyecto o compra de bonos emitidos, todo lo cual habrá de tener como consecuencias el aumento del valor de la propiedad y comercio local, así como un flujo de caja predecible para, por ejemplo, el caso de los peajes.
Sea cual fuere la alternativa de financiación elegida, es imprescindible buscar rápidamente alternativas y hacer todo lo que sea necesario para que esta autovía comience a ser estudiada y construida a la brevedad, y todo ello por la decisiva e indudable incidencia que puede tener en la reactivación de la economía y la exportación de la República Argentina y, muy en particular, de nuestra provincia. Córdoba merece y necesita ser mucho más competitiva, y la autovía 158 es sin ninguna duda una vía rápida hacia ese futuro.