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Una niña que fue internada en la Clínica Vélez Sarsfield, quedó con daños físicos y neurológicos permanentes
Catalina, una nena de 11 años oriunda de La Calera, Córdoba, quedó con graves secuelas tras recibir fentanilo contaminado durante su internación en la Clínica Vélez Sarsfield.
Según la denuncia de sus abogados, la menor sufrió daños físicos, psicológicos y neurológicos irreversibles, lo que la obliga actualmente a permanecer con internación domiciliaria y controles médicos constantes.
El caso se suma a otras investigaciones en la provincia vinculadas al uso de este fármaco adulterado, que ya provocó muertes e internaciones graves.
La denuncia penal contra el laboratorio y el ANMAT
La niña fue hospitalizada el 19 de febrero por una crisis respiratoria y, entre el 23 de febrero y el 5 de marzo, recibió fentanilo contaminado como parte de un tratamiento médico.
El abogado Alexis Kohmann, pide prisión preventiva para los responsables de los laboratorios y del ANMAT, que no cumplió con las tareas de control. El otro abogado que trabaja con la familia, Emiliano Ramallo, destacó que el medicamento fue administrado dentro del protocolo habitual para tratar el asma, pero subrayó que el problema estuvo en la contaminación del fármaco. “Esto desencadenó consecuencias gravísimas que la acompañarán toda su vida”, explicó.
Además de la acción penal, los abogados presentaron una demanda civil con tres reclamos:
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Indemnización por los daños sufridos.
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Un plan de respuesta inmediata, ya que el ANMAT fue notificado el 2 de mayo y recién actuó 13 días después.
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Garantías para que no vuelva a repetirse una situación similar.
Los representantes legales aclararon que el personal médico de la Clínica Vélez Sarsfield actuó con compromiso y de manera correcta, pero insistieron en que las responsabilidades recaen sobre el laboratorio fabricante y el organismo de control nacional.
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