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GOLPEAN A UNA ÁRBITRO DURANTE UN PARTIDO FEMENINO Y LA DEJAN HOSPITALIZADA
El hecho tuvo lugar durante el partido del pasado domingo, entre Club Deportivo Yocsina y Sportivo Rivadavia en la cancha de Martín Ferreyra, en la localidad de Malagueño.
Una de las jugadoras respondió de manera muy agresiva a la expulsión de la árbitro, y de inmediato le propinó fuertes golpes. La joven árbitro tuvo que ser llevada de inmediato a un centro médico de Alta Gracia. Fue dada de alta el día lunes.
Tras la agresión de la jugadora de Sportivo Rivadavia, la árbitra Érica Núñez, oriunda de Mayú Sumaj, resultó con fractura de tabique y varias lesiones en su cabeza, por lo cual se le realizaron todos los estudios neurológicos necesarios.
Al terminar el partido, la jugadora de 25 años oriunda de Carlos Paz, fue detenida.
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La víctima, explicó en declaraciones, que mientras era golpeada, la jugadora de Sportivo Rivadavia le dijo que no se detendría hasta ver sangre.
“A los 10 minutos del Primer Tiempo la amonesto a esta jugadora por decirle a su compañera que quiebre a una rival. Le saco la tarjeta amarilla y antes de que termine el Primer Tiempo expulso al DT porque se dirigió a las jugadoras insultándolas, así como también a mi asistente”, explicaba Érica al portal Villa Carlos Paz vivo.
Jasmín Calero, asistente de la árbitro, contó: “En el segundo tiempo le sacó la segunda amarilla, le muestra la roja y cuando Érica se agachó para anotar el nombre en la tarjeta, la jugadora empezó a pegarle en la cara”.
«Solamente miré para abajo y veía cómo me caía la sangre por las piernas desde la nariz”, contó Núñez. “Recibí patadas porque tengo varios moretones en el cuerpo. Tengo múltiples fracturas en el rostro, en tabique también”.
Núñez sostuvo que hasta el momento del ataque, el partido entre Club Deportivo Yocsina y Sportivo Rivadavia transcurría sin incidentes. “Sigo sin entender esta reacción; ni yo ni nadie se veía venir esto. Las mismas jugadoras de su equipo no entendían nada”, relató. Y agregó: “La intentaron sacar del lugar, pero lo único que se escuchaba es que hasta que no me viera con sangre no iba a soltar”.
Calero, por su parte, también aseguró que es la primera vez que algo así sucede en un partido de fútbol femenino en la liga de Punilla. “Queremos que esto se difunda porque no está bueno que pase y se está repitiendo con el arbitraje en esta liga”, concluyó la joven.
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