La Municipalidad de Villa María eliminó 126 caños de escape no homologados para reducir la contaminación sonora y ambiental. La medida busca concientizar sobre los efectos nocivos del ruido.
La titular de Seguridad, Guadalupe Vázquez, destacó el impacto positivo de esta medida en personas sensibles al ruido, como los niños y adultos con condición autista, al mismo tiempo que se busca fomentar la convivencia y respeto entre vecinos.
Par contribuir con la reducción de la contaminación sonora y ambiental, municipalidad destruyó recientemente 126 caños de escape no homologados que fueron retenidos durante los controles de tránsito de este año.
La medida, impulsada por la Secretaría de Prevención, Seguridad y Convivencia Urbana, se realizó en cumplimiento de la Ordenanza N° 7.376 y bajo la supervisión del Juzgado de Faltas.
La destrucción de estos artefactos se llevó a cabo en un espacio público, con la presencia de vecinos, representantes de los MuniCercas y personas con condición autista, quienes apoyan la iniciativa que busca reducir los niveles de ruido y promover una ciudad más pacífica y habitable.
La titular de Seguridad, Guadalupe Vázquez, resaltó que esta medida es parte de un trabajo integral para fomentar la conciencia sobre el impacto del ruido y proteger la salud de los habitantes, especialmente de aquellos más sensibles, como niños y adultos con condición autista.
“Estamos trabajando fuertemente para concientizar, educar y aplicar la ley con el rigor necesario, promoviendo una convivencia pacífica en nuestra ciudad”, comentó Vázquez.
Además, esta acción se enmarca en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, alineados con la salud y bienestar, reducción de desigualdades y ciudades sostenibles, lo que refuerza el compromiso de Villa María con la construcción de un entorno saludable y seguro.